Ashley Johnson, la actriz que recientemente ganó mucha popularidad gracias a su participación en la serie The Last of Us, ha presentado una demanda contra su expareja Brian Wayne Foster, acusándolo de “violencia doméstica, imposición intencionada de angustia emocional, agresión y asalto sexual y acoso”. A esta demanda se unen otras seis mujeres que, aseguran, también vivieron violencia sexual por parte de Foster.
En mayo pasado, Ashley ya había impuesto una orden de restricción contra Foster después de que este tratara de extorsionarla con USD 150 mil dólares. La actriz también argumentó violencia verbal resultado de una “mente muy trastornada por su uso adictivo de narcóticos”.
Tras haber impuesto la orden, Foster habría comenzado a manipular las cámaras y micrófonos de la casa de Ashley con intención de vigilarla constantemente. A esto se le suma que, desde que la pareja rompió en marzo pasado, Ashley asegura que Brian empezó a cargar una bolsa negra para basura junto a dos pistolas airsoft que modificó para que parecieran armas reales.
El medio Page Six publicó parte de la demanda que Ashley presentó ante la corte, revelando, además, que Brian ha soltado golpes a paredes de cristal y ha aventado objetos a Ashley con tal de intimidarla, lo cual ha generado un fuerte trauma en la actriz.
“Las amenazas de Foster de extorsionar a Johnson divulgando información personal, así como sus constantes actos de intimidación física, que incluyen, entre otros, dar puñetazos a través de cristales, lanzar objetos y gritarle obscenidades a la cara, han dejado a Johnson asustada, intimidada, desequilibrada, confusa, traumatizada y bajo constante coacción durante años”.
Ashley también calificado a su ex-pareja de “sociópata”, asegurando que Brian les mentía a otras mujeres diciéndoles que estaba en una “relación abierta” con la intención de tener encuentros sexuales con ellas, y en caso de negarse, comenzaba a tener comportamientos violentos.
“Siendo el sociópata que es, Foster a menudo trataba a estas mujeres como objetos sexuales, manoseándolas libremente sin consentimiento, a veces en lugares abiertamente públicos. Cualquier mujer que se negara a someterse a su voluntad o que se enfrentara a él por cualquier motivo era recibida con una ira de obscenidades, intimidación y amenazas”.
La segunda mujer que ha demandado a Brian es Haylie Langseth, hermana de Ashley, quien aseguró que el productor y presentador le hizo “comentarios sexuales salvajemente inapropiados y no deseados” en una situación en la que este estaba bajo la influencia de drogas y alcohol.
La tercer mujer que se une a las demandas a Brian se presenta bajo el nombre de Jane Doe, confesando que en 2019, Foster “la manoseó audaz y repetidamente”, para posteriormente tratar de meterle las manos por la fuerza por debajo de los pantalones para tocarle la vagina”, ignorando los ruegos de Jane para que se detuviera.
Adrienne Cho, cuarta mujer dentro de la demanda, contó que en 2019 trabajaba de cerca con Brian, y en un evento, el productor le metió la mano en la ingle mientras estaban sentados juntos.
“Cho estaba sentada entre el público atónito y horrorizada por la conducta de Foster. Por desgracia, Foster siguió manoseándola durante todo el acto, que duró más de una hora. Cho tenía miedo de denunciar la mala conducta de Foster debido a su reputación de matón amenazador e intimidatorio”, se lee en la documentación rescatada por Page Six.
Danielle Carr, otra de las demandantes, argumentó que Brian le hizo comentarios muy inapropiados sobre tener relaciones con ella. El productor también le exigió fotos de ella desnuda, y debido a la intimidación, Carr terminó por acceder, misma que Foster respondió de una manera inquietante.
“Debido a la manipulación y al miedo a Foster, Carr sintió que no tenía otra opción que cumplir a regañadientes con sus exigencias. En respuesta, Foster envió a Carr una foto suya desnudo, no solicitada, vestido sólo con una gabardina”.
Finalmente, Whitney McKeil asegura que Brian le tocó los glúteos en un evento a la que el productor fue acompañado de Ashley Johnson, mientras que Maude Garrett confesó que se besó con Foster cuándo él le dijo que tenía una relación abierta. Cuando se enfrentó a él meses después por la mentira, él le soltó un sin fin de insultos y la amenazó con aventarle un vaso.
Cuando Ashley Johnson presentó su orden de restricción, Brian Foster comentó lo siguiente en documentos judiciales:
“La verdadera pérdida para mí es la inspiración que mi historia ha supuesto para personas de todo el mundo que conocen mi viaje hacia la recuperación del consumo de heroína, alcohol y otras sustancias que utilizaba para automedicarme, y que se han inspirado en mis historias, mi música y mis escritos para dejar de fumar o buscar ayuda”.